Queridos Hermanos y Hermanas de Santa Rosa de Lima:
Como Peregrinos de Esperanza hemos llegado a la mitad de este Año Jubilar, con mucha novedad. Atravesados por la experiencia de la Pascua, decimos desde la alegría de la fe: ¡Vive Cristo, nuestra Esperanza!
Esta certeza se hizo vivencia en la pasada Asamblea Parroquial que, una vez más, nos convocó como Comunidad en Camino de Escucha y Discernimiento, buscando descubrir las mociones del Espíritu para este año.
La Conversación en el Espíritu nos ayudó nuevamente para acoger el sentir y la mirada de todos, en nuestra búsqueda comunitaria.
Allí descubrimos y valoramos los signos de esperanza que sostienen nuestro caminar comunitario:Casa, Familia, Diversidad.
Desde ellos nos sentimos desafiados y alentados a profundizar algunas peregrinaciones:
“Que el amor sea sincero.
Aborrezcan el mal y cuiden todo lo bueno.
En el amor entre hermanos:
demuéstrense cariño unos a otros.
En el respeto:
estimen a los otros como más dignos.
En el cumplimiento del deber: no sean flojos
En el Espíritu: sean fervorosos y sirvan al Señor.
Tengan esperanza y estén alegres.
En las pruebas: sean pacientes.
Oren en todo Tiempo.
Con los creyentes necesitados:compartan con ellos.
Con los que están de paso:sean solícitos para recibirlos en su casa”.
Rom 12. 09 -13